Pero cómo decírtelo sin que se me note mucho.
Cómo decírtelo sin que me invada el temor a un posible rechazo.
Cómo decírtelo.
Así que me guardo las ganas.
Así que espero a que des el primer paso.
Así que me quedo aquí con mi soledad, que me acompaña tanto.
Hoy tengo ganas de ti, me digo.
Y una voz me responde: abre la ventana y busca inspiración entre la gente que pasa de largo.
Miro y remiro y no veo nada; hasta que un rayito de sol se cuela por la persiana.
¿Por qué no?
Y salgo a la calle.
Salgo a buscarte y te encuentro a cada paso.
(La música, ¡qué belleza de canción!, la pone Manolo Benítez).
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